La facturación electrónica ha experimentado un crecimiento significativo en todo el mundo, y Europa no es una excepción. Con la constante evolución de la digitalización, al igual que en España, el resto de países europeos están implementando medidas para modernizar y simplificar sus procesos comerciales. En este contexto, la facturación electrónica se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar la eficiencia y reducir la burocracia en las transacciones comerciales. A continuación, se exploran los avances realizados en la adopción de la factura electrónica entre empresas (B2B) en varios países europeos.
Italia: Pionera en la Obligatoriedad
Desde el 1 de enero de 2019, en Italia, se implementó la obligatoriedad de la facturación electrónica para transacciones tanto B2B como B2C entre operadores italianos que sobrepasaran un volumen de negocios anual de 65.000 euros. Esta exigencia se extendió posteriormente, el 1 de julio de 2022, a los contribuyentes de menor escala y a las asociaciones deportivas amateurs. Como una novedad relevante, a partir del 1 de enero de 2024, todas las empresas con un volumen de ingresos anual inferior a 25.000 euros estarán sujetas a las obligaciones de facturación electrónica del Sistema di Interscambio.
Francia: Implementación Gradual hacia la Transformación
La adopción de la facturación electrónica B2B y el reporte electrónico B2C comenzó en 2023 y su implementación será gradual, iniciando en la primavera de 2024. Este proceso incluirá la emisión de licencias para agentes de facturación electrónica y la finalización del Portal de Facturación Pública. Se espera que el proceso concluya en 2027, momento en el cual todas las empresas francesas estarán facturando de forma electrónica.
Rumanía: Adopción Acelerada
Rumanía está avanzando en la adopción de la facturación electrónica de manera significativa desde enero de 2024. Inicialmente, en julio de 2022, los contribuyentes B2B que manejan productos con alto riesgo fiscal fueron requeridos a presentar sus facturas mediante el sistema RO e-Invoice. Ahora, según una ley propuesta, se planea extender esta obligación a todos los contribuyentes restantes a partir de enero de 2024, con un período de hasta julio de 2024 para facilitar la transición.
Polonia: En la Cúspide de un Cambio
En Polonia, la implementación de la facturación electrónica se caracteriza por una legislación firmada el 4 de agosto de 2023. Dicha ley establece la obligatoriedad de la facturación electrónica B2B a través del sistema KSeF, siendo de aplicación a partir del 1 de julio de 2024 para contribuyentes generales y desde el 1 de enero de 2025 para pequeñas y medianas empresas exentas de IVA. Aunque actualmente debido a la falta de preparación de los sistemas informáticos, la implementación de la facturación electrónica obligatoria se encuentra pospuesta.
Portugal: Voluntariedad con un Futuro Digital
En Portugal, la factura electrónica B2B continúa siendo voluntaria. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2024, las facturas en formato PDF sin EDI deben llevar una firma electrónica calificada o sello electrónico para ser consideradas válidas.
Además de los países mencionados anteriormente, otros como Alemania, Bélgica y Croacia también adoptarán la factura electrónica en las relaciones B2B. La obligatoriedad en estos países comenzará en enero de 2026. Por otro lado, en países como Eslovaquia, Grecia y Estonia, la adopción de la factura electrónica entre empresas no está planeada para un futuro cercano, sino que actualmente están enfocados en adoptar la facturación electrónica en las transacciones con las Administraciones Públicas (B2G).
En definitiva, la facturación electrónica continúa siendo un elemento clave en la agenda de transformación digital de Europa. Con el impulso de nuevas regulaciones, avances tecnológicos y una mayor conciencia sobre sus beneficios, se espera que este sistema siga ganando terreno en los próximos años, contribuyendo a la creación de un entorno empresarial más eficiente, transparente y sostenible en toda la región.
